segunda-feira, 18 de fevereiro de 2013

Argentina - Reativa Projeto Condor com ajuda do Irã e Venezuela

Matéria publicada por La Nacion, 17FEV13.

O editor


Por Daniel Gallo | LA NACION

La sombra de Irán se proyecta nuevamente sobre el desarrollo de un misil argentino. El Cóndor II, aquel cohete dirigido que fue cancelado en julio de 1990, revivió con fuerza en 2009. El control del proyecto quedó a cargo de Fabricaciones Militares (FM), que pese a su denominación es manejada por Julio De Vido y su Ministerio de Planificación.

A partir de esa decisión, FM interesó en el misil a la Compañía Anónima Venezolana de Industrias Militares (CAVIM), sancionada la semana pasada por el Departamento de Estado norteamericano a raíz de la sospecha de operaciones vinculadas con tecnología misilística con Teherán.

Representantes de la empresa venezolana visitaron en septiembre pasado Fabricaciones Militares y firmaron convenios sobre transferencia de tecnología para plantas de compuestos químicos usados en motores de empuje de misiles. Las negociaciones forman parte de un acuerdo estratégico militar firmado entre la Argentina y Venezuela, cuyo socio principal en la materia es Irán.

En julio de 2011 fue la propia presidenta Cristina Kirchner quien terminó con el misterio del nuevo misil argentino.

Ella presentó públicamente durante la cena de camaradería de las Fuerzas Armadas, para que no quedasen dudas de su uso militar, el lanzamiento del prototipo. Esa noche, el seleccionado de fútbol argentino jugaba uno de los partidos de la Copa América, así que pasó inadvertido el mensaje presidencial que rehabilitaba al Cóndor II, denominado ahora Gradicom.

Resultó una confirmación de las sospechas que tenía la embajada norteamericana en Buenos Aires. Desde 2007, esa delegación diplomática estaba interesada en potenciales derivaciones de un proyecto local de cohetes para poner satélites en órbita. De acuerdo con los cables secretos filtrados por WikiLeaks, los norteamericanos preguntaban a funcionarios argentinos sobre los verdaderos objetivos del plan espacial. En 2010, determinaron que De Vido quería hacer un arma balística, oculta bajo un supuesto uso civil.

El proyecto Cóndor II comenzó en 1985 mediante la firma del decreto secreto 604 y fue desactivado en julio de 1990, tras las presiones de Estados Unidos. Naciones árabes estaban detrás de la financiación del plan. Durante 15 años, la Argentina se mostró como un buen alumno internacional, incluso ocupó la presidencia en 2003 del Régimen Internacional de Control de Tecnología Misilística, que vigila la proliferación de cohetes con alcance superior a los 300 kilómetros. Esas armas están prohibidas, aunque los países poderosos tienen miles de vectores similares en sus arsenales.

Irán dominó hace años esa tecnología y posee misiles de muy largo alcance; Venezuela pretende integrarse en ese club militar al que la Argentina se suma paso a paso.

Hasta mediados de 2009, el proyecto oficial tenía que ver con la colocación de satélites en órbita. En ese momento estaba a cargo la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae), cuyos técnicos buscaban resolver los problemas encontrados en el catalizador de hidrocina, el compuesto líquido que debía dar empuje a los motores del cohete Tronador, cuyo primer y secreto lanzamiento fue informado en exclusiva por LA NACION en 2007.

Con la iniciativa civil paralizada por temas técnicos, el entonces interventor de Fabricaciones Militares empezó a visitar en 2009 las instalaciones en las que se desarrollaba el Tronador. El enviado personal de De Vido era Arturo Puricelli, hoy ministro de Defensa. El lugar recorrido varias veces fue Falda del Carmen.

A mitad de camino entre la ciudad de Córdoba y Villa Carlos Paz, bajo tierra, se encuentra esa unidad que era secreta en los años 80 y que se pensó anulada en los 90. Toda la maquinaría estaba en su lugar a la espera de la decisión política de regresar el Cóndor II. A fines de 2009, De Vido y Puricelli obtuvieron la aprobación de Cristina Kirchner. Los cables norteamericanos hacen referencia a la queja del entonces canciller Jorge Taiana, que había defendido públicamente la orientación civil del proyecto de la Conae, orgánicamente dependiente del Ministerio de Relaciones Exteriores.

Puricelli encontró en Falda del Carmen la capacidad esperada, incluso la mezcladora de perclorato de amonio, base del combustible del misil. En Planificación - cancillería paralela en la relación con Caracas - nació el plan de colocar a la Argentina como potencia misilística.

Con esa meta en vista, Puricelli sostiene su puesto en el Ministerio de Defensa, donde en los últimos meses no quedaron espacios para desarrollos faraónicos mientras buques se hunden en sus propios muelles, otros se rompen en navegación y los pocos aviones de combate que vuelan se caen.

Puricelli dejó su lugar en Fabricaciones Militares a un funcionario vinculado con La Cámpora, Santiago Rodríguez, quien firmó los acuerdos con la venezolana CAVIM. El gobierno de Estados Unidos prohibió a sus compañías comerciar con CAVIM por sus relaciones con el desarrollo misilístico de Irán.

Rodríguez se sumó al impulso por los misiles adoptado por De Vido y Puricelli. En el presupuesto de 2013 figura la construcción de una planta llenado de propulsión de sólidos compuestos para misiles; también la edificación de armado de vectores (la estructura del misil) en Villa María. Las piezas principales llegarán desde Falda del Carmen, ocupada por la CONAE con su plan espacial que perdió fuerza frente a la iniciativa de Fabricaciones Militares.

En seminarios de ese organismo, De Vido dijo que debía contarse con esa planta de armado de misiles a nivel industrial dado que se necesitaría abastecer las necesidades argentinas y de la región. La idea en el laboratorio era del Instituto de Investigaciones Científicas y Técnicas para la Defensa (CITEDEF). El plan de De Vido, expuesto en los mensajes del presupuesto 2013, es independizar a Fabricaciones Militares y a CITEDEF para convertirlas en empresas con mayoría estatal y participación de otros inversores. CAVIM está en primera fila. Pese a su relación con Irán.

El arma secreta

2009 - El inicio del plan

Arturo Puricelli, como jefe de Fabricaciones Militares, empieza a visitar las instalaciones donde se había planificado el proyecto Cóndor II, en los 90

Fonte: defesanet.com

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